Profesionalidad y puntualidad

El otro día tuvimos una presentación de producto en la empresa y me quedé realmente asombrado por dos cosas:
- por un lado, la reunión era a las 12 pero los consultores megaguays decidieron llegar a las 12:45. Como estábamos cerca de 10 personas esperando, número excesivo de gente, pero bueno, ese es otro tema del que ya comentaremos algo; pues una fácil cuenta implica que ese día, entre otras cosas, se perdieron por esa razón 450 minutos, es decir casi un hombre-día porque un par de personas decidieron ser informales. Y esto no es flor de un día, ocurre un montón de veces y cada vez le damos menos importancia. Alguien podrá argüir que es que muchas de las reuniones no valen para nada. ¡Cierto! Pero una cosa no quita la otra.
- Por otro, ¡qué birria de presentación! Si una empresa te pide una demostración de un producto, supongo yo que habría que estudiar antes a que se dedica esta y sobre todo, adaptar (o como dicen ahora unos cuantos gilipollas de los que llegan tarde a las reuniones, «customizar») la presentación a esta empresa. Pues no, si nosotros nos dedicamos a construir portaaviones, la presentación hablaba de compra de materiales de oficina; si nosotros trabajamos con empresas, la presentación se centraba en usuarios de a pie y cosas por el estilo. Pero macho, si es un producto que tienes vendido, so inútil. Cada vez hay menos PROFESIONALES, no sólo en informática sino en un montón de sectores y lo bueno es que no es tan difícil, sólo basta un poco de atención. Otro día hablaremos de la formación.