martes, 28 de diciembre de 2004

De ascensores y botones

Otra prueba más de la creciente estupidez humana se manifiesta observando a una gran mayoría de los primates el utilizar el botón de llamada del ascensor. No dudéis en disfrutar vuestras esperas ascensoriles contando las veces que se pulsa el botón de llamada, a pesar de existir una lucecita que muestra que el botón ya está pulsado. Y es que, aunque pueda existir alguna leyenda urbana que indica lo contrario, no por mucho apretar el botón de llamada, el ascensor viene antes. Está demostrado empíricamente.

Lo bueno de este pasatiempo es que se puede extender al interior del ascensor, pulsando el botón del piso. Y lo mejor de todo es que seguro que la gente tiene tanta prisa para poder asistir a una reunión tan estupenda como esta.

Os invito a que con estas pruebas tan sencillas midáis la capacidad intelectual de vuestros semejantes y verifiquéis que, sin duda, nos dirigimos hacia un país de necios y gordos, por si no lo éramos bastante. También os invito a que, en cuanto pulséis más de una vez el botón de llamada, recordéis esto y os preguntéis si además, estáis engordando.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

La otra variante del juego es cuando tenemos dos botones de llamada, uno para subir y otro para bajar y la gente SIEMPRE pulsa ambos.