domingo, 30 de enero de 2005

Lo que cae del cielo sólo es de Dios

Esta historia es magnífica:
- Hace unos días, varios vecinos de Torrejón de Ardoz, avistan una bola de fuego.
- Hoy domingo, un parroquiano de Torrejón afirma que él tiene la bola de fuego.
- Y lo mejor, no la va a entregar a las autoridades porque «lo que cae del cielo sólo es de Dios».
- No se vayan todavía, aún hay más: «Si lo quiere el Estado tendrá que pagarme una deuda que tiene pendiente conmigo. Si no es así, antes prefiero ir a la Embajada de Estados Unidos y entregárselo a los americanos».
Esto explica lo de que la NASA no haya detectado todavía vida inteligente en otros planetas; haberla, hayla, pero no quiere relacionarse con nosotros, lo cual prueba su inteligencia.

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